La Maldad en estado puro. El secuestro de Cleveland
Sin duda el ser humano puede llegar a ser sorprendente, y seguro que aún no hemos visto lo peor (ni lo mejor tampoco) del ser humano, pero a veces suceden acontecimientos que nos siguen dejando atónitos .
El secuestro que hace pocos días se ha destapado en Cleveland de 3 chicas que estuvieron retenidas durante más de... 10 años, nos hace replantearnos el sentido de la humanidad, y que algo falla en ésta sociedad que hemos concebido entre todos. Muchas veces los psicólogos han analizado el perfil de asesinos en serie o de criminales violentos, llegando a una serie de conclusiones como que son personas que sufren de un trastorno psicopático caracterizado por el hecho de que son incapaces de sentir empatía ni remordimiento por sus actos, interactúan con las demás personas como si fuesen objetos, las utilizan como recursos para conseguir sus objetivos, esto es, satisfacer sus deseos o intereses.
Los psicópatas tienden a crear sus propios códigos de comportamiento, por lo que sólo tienen sentimientos de culpabilidad al infringir sus propios reglamentos y no los códigos comúnmente aceptados. Sin embargo, estas personas sí tienen conocimientos de los usos sociales, por lo que su comportamiento es adaptativo y pasa inadvertido para la mayoría de las personas. Pueden llegar a ser invisibles o pasar inadvertidos para los demás.
Otra cosa que llama la atención de los psicópatas es que tienen necesidades especiales y por supuesto formas atípicas de satisfacerlas, que en general implican cierta ritualización. El problema de las necesidades de los psicópatas es que al no ser compartidas por el grupo, no pueden ser comprendidas ni generar empatía, pero son tan fuertes que impelen a la acción del psicópata.
Además los psicópatas tienen un marcado egocentrismo, una característica que pueden tener personas sanas pero que es intrínseca a este desorden. Esto implica que el psicópata trabaja siempre para sí mismo por lo que cuando da, es que está manipulando o esperando recuperar esa inversión en el futuro.
También sienten una fuerte sobrevaloración de su persona, lo que les lleva a una cierta megalomanía y a una hipervaloración de su capacidad de conseguir ciertas cosas y la "empatía utilitaria", que consiste en una habilidad para captar la necesidad del otro y utilizar esta información para su propio beneficio, lo que constituye una mirada en el interior del otro para saber sus debilidades y obrar sobre ellas para manipular.
Un psicópata puede ser una persona simpática y de expresiones sensatas que, sin embargo, no duda en cometer un delito cuando le conviene y que además lo hace sin sentir ningún remordimiento por ello. La mayor parte de los psicópatas no cometen delitos, pero no dudan en mentir, manipular, engañar y hacer daño para conseguir sus objetivos, sin sentir remordimiento alguno.
Pero si quiero destacar algo de éste caso no son las características del criminal, su análisis o su estudio, lo que de verdad me ha dejado maravillado ha sido la capacidad de resistencia del ser humano, su ansia de libertad. Sin duda es impresionante éste caso donde 3 chicas han estado siendo violadas de forma continuada, sometidas a todo tipo de torturas físicas y psicológicas durante 10 años y a pesar de todo no han dejado de anhelar su libertad, han esperado hasta que han visto la posibilidad de huir y la han aprovechado, han sobrevivido al criminal, le han vencido, han destruido las murallas de su prisión, han visto el resquicio y lo han aprovechado. Que grande el ser humano que vence a su destino. Pero todavía ha habido casos más sangrantes, como los 24 años que Josef Fritzk tuvo retenida a su hija en un zulo de apenas unos metros cuadrados en el sótano de su vivienda.
Ahora me pregunto, en la soledad y oscuridad de mi habitación: ¿cuántas personas desaparecidas siguen vivas, sufriendo humillaciones constantes, esperando en algún lóbrego rincón del mundo que alguien las encuentre y las rescate?.
¿Cómo ha podido ocurrir que durante 10 años un hombre sólo pudiera tener secuestradas a 3 muchachas y que nadie se diera cuenta?, o como en el caso del monstruo de Amstetten (Josef Fritzk) durante 24 años a su hija y a sus hijos-nietos encerrados en el zulo, ¿es que nunca nadie se dio cuenta de nada, de la comida que compraba, o de las medicinas que pedía?, su mujer y el resto de sus hijos estuvieron viviendo en la misma casa y nadie vio nada, o es que todos miramos hacia otro lado.
Comentarios
Pero como la depravación del ser humano es ilimitada, hoy leo sobre algo más monstruoso aún, algo que hubiera preferido un millón de veces no saber nunca, porque no puedo quitármelo de la cabeza: ese miliciano sirio que le come el corazón a los solados que mata.
Encantado de leerte de nuevo, Carlos.
Un abrazo.