La Primavera Árabe

  Desde hace tiempo se ha vuelto frecuente escuchar en los informativos noticias relacionadas con la "Primavera Árabe" para referirse a los acontecimientos que están sucediendo en  muchos países del norte de África, el Golfo Pérsico y algunas regiones de Asia, sobre todo, porque también ha habido manifestaciones y acontecimientos vínculados con éste movimiento en muchos países occidentales y de otros lugares del mundo que quieren aprovechar la situación para hacer sus propias reivindicaciones. Hasta ahora han caído algunos regímenes dictatoriales que llevaban lustros anclados en sus poltronas reales, el más cruento de los cuales ha sido, sin duda, la caída del Régimen libio, donde Muamar el Gadafi ha mantenido hasta el último suspiro su gobierno absolutista y represivo, y su final ha sido como su reinado, terrorífico y brutal, con saña y sin misericordia. Aunque en ésta clasificación de finales bélicos parece que el Sirio le va a ganar la batalla.

   En cuanto a los significados y resultados de éstos movimientos se pueden obtener varias conclusiones, una de las cuales es la de los intereses que han movido a la Comunidad Internacional a la hora de apoyar los mismos, al parecer más incitados por cuestiones económicas o político-territoriales que por defensa social o de las poblaciones civiles. Por otro lado, la caída más o menos pacífica de los Gobiernos de países como Egipto, Túnez o Yemen, donde apenas ha habido derramamiento de sangre, y donde sus ex-presidentes siguen batallando para justificar sus políticas, ahora en los tribunales, y donde han venido precedidos por una sangría económica que ha dejado a sus pueblos en la más absoluta miseria; países que venían de una situación de crisis económica con unas altísimas cuotas de desempleo y de marginación, y que sin duda han desencadenado la aparición de  movimientos sociales, que han dirigido, encauzado y organizado todo el movimiento, al parecer uno de sus grupos más representativo y belicosos han sido determinados grupos islamistas autodenominados "hermanos musulmanes" y que se autodefinen como moderados para no provocar el rechazo en los gobiernos occidentales, que de alguna manera van a tener que mantener y apoyar éstos cambios políticos para que terminen de configurarse y de estabilizar la región. Estas caídas de Regímenes de forma incruenta han apoyado y alentado que otros pueblos vieran su ocasión para intentar cambiar el gobierno dictatorial de sus países. 

   Un hecho que da que pensar es que todos éstos movimientos han surgido en contra de gobiernos dictatoriales, mantenidos por el ejercito, y que han estado gobernando éstos países durante decenios, muchos de los cuales se han vinculado con el terrorismo y han estado dirigidos por presidentes que querían convertirse en monarquías hereditarias para anclarse en el poder, y que en ningún momento ha habido una oposición de las Instituciones internacionales (O.N.U., O.E.A., ...), las cuales han visto incluso con beneplácito éstos gobiernos, por que mantenían apartados del poder a grupos de presión de influencia islámica, mucho más influyentes en la zona y que podrían llegar a ser mucho más conflictivos.

  Lo que está haciendo historia de éstos movimientos es que los está realizando el pueblo, que harto de verse manipulado y exprimido quiere cambios políticos profundos, mayor libertad y poder manejar su propio futuro. En éste sentido los protagonistas de éstos movimientos son jóvenes que se han ido movilizando a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales y que consideran cualquier influencia externa como intromisión en sus derechos, reivindicados a través de éstas manifestaciones multitudinarias, llenas de gritos, pancartas e incluso muertos e inmolados por la libertad.

   Hay grandes intereses creados que se ven afectados directa o indirectamente por éstos acontecimientos, entre ellos destacan EE.UU., garante de la paz en Oriente Medio, sobre todo por su nexo con Israel, otro de los grandes afectados por la situación que se va dibujando sobre el mapa de la región; la Unión Europea cuyo interés radica en su proximidad geográfica y en su antigua influencia colonial y que  ha querido dejar de lado para que no influyera negativamente en los resultados de éstos movimientos; Irán que está viendo reafirmada su influencia en la región a través de sus lazos con los nuevos gobiernos que están surgiendo y por último Rusia y China, que por sus intereses económicos están mostrando una postura egoísta y "neutral", en contra de los intereses del pueblo y a favor del gobierno actual y que está inmovilizando a la Comunidad Internacional que se siente impotente para poder actuar en Siria, donde las autoridades están utilizando el ejercito para intentar mantenerse en el poder, indiferente al dolor y al sufrimiento de su pueblo. 

   Esta nueva situación geopolítica tiene muy preocupados a los gobiernos occidentales, que intentan mantener una postura de neutralidad e incluso de apoyo, para ganarse el afecto de los nuevos gobiernos y del pueblo, pero que se está encontrando con una nueva situación con un marcado carácter islámico y con que el pueblo no quiere saber nada de influencias extranjeras, ya que entre otros objetivos éstos movimientos se ven también como un intento de desprenderse del yugo occidental, lo cual aleja a éstos países del influjo de las grandes potencias occidentales, además de que se está creando una situación de desconcierto y de animadversión por el poco interés que parecen mostrar las grandes potencias internacionales en el avance de una solución en el conflicto Sirio.

  El país que parece reafirmarse en la región es Irán, el cual apoya de forma no velada éstas transformaciones políticas y sociales en la zona, y que están creando un espacio muy antiOccidental y antiIsraelí, de ello las últimas manifestaciones en las calles contra la visita de Hillary Clinton, a pesar del interés que parecía mostrar la diplomática en el sentido de apoyo tanto política como económicamente a éstos movimientos. Egipto, Túnez, Libia, Siria, ... países que durante muchos años han estado gobernados por regímenes autoritarios y corruptos, pero que mantenían a raya éstos movimientos islámicos se han visto sustituidos por gobiernos proiranies y antisemitas y que nos demuestran el caldo de cultivo que se ha ido formando éstos últimos años por culpa de la política intervencionista americana y por una crisis económica que también ha afectado a la economía de éstas regiones.

   ¿Cual es el futuro de ésta región? Es difícil de predecir, las consecuencias se están viendo a corto plazo, donde parece que el pueblo está saliendo victorioso de su enfrentamiento con los gobiernos dictatoriales instaurados hasta ahora, y ésto está conduciendo a nuevos gobiernos con tintes islámicos que al parecer tienen un marcado carácter pro-iraní. 

   Otra conclusión que podemos sacar es el error estratégico que tuvo Estados Unidos cuando decidió intervenir en Irak, sin analizar previamente todo lo que ello supondría para la región, como el hecho de que dejaba a Irán sin uno de sus adversarios más fuertes de la región y que le obstaculizaba en sus aspiraciones tanto armamentísticas como territoriales, lo cual ha hecho que la balanza de la influencia en la región se incline a favor de los intereses de éste último, facilitándole tanto su presión nuclear como política a nivel internacional.

   Por último, y tal vez la conclusión más positiva que se puede obtener de todo ésto es que el pueblo unido puede vencer cualquier gobierno que corrompa sus derechos, y que de una vez por toda se tiene que ver al pueblo como parte actuante y directora de su propio devenir histórico, y no sólo como un ente pasivo del que aprovecharse y utilizar como una marioneta para emplearlo al antojo de dictaduras o gobiernos militares. El pueblo piensa, el pueblo actúa y el pueblo cambia gobiernos, esa es la mejor conclusión que se puede obtener de ésta situación.