Que no me llamen SER HUMANO

La verdad es que a veces nos debería dar verguenza el que nos llamaran Seres Humanos, porque eso nos hace ser semejantes a determinados individuos que no deberían tener ésta calificación. Y si no al hecho.
Un pobre hombre inmigrante sin papeles, de los que hay muchos correteando por nuestras calles (y trabajando, aunque sea en situaciones deplorables, porque si no ya me diréis), que trabajaba desde hacía ya 2 años en una panificadora: sin contrato, con una paga mísera, con jornadas laborales de 12 horas, sin posibilidad de exigir mejoras laborales o poder cobrar el paro después, y qué os diría de pedir una hipoteca para comprar una casa o un coche... y el gobierno, los empresarios, los sindicatos y la sociedad sabe que existen estas personas, pero es que son necesarios para mantener la calidad de vida de una minoría rica que parecen existir en el Limbo, más allá del Bien y del Mal ...
En fín, una situación de cuasi-esclavitud. Pues bien, de repente un día tiene un accidente y el empresario ante la idea de poderse meter en un follón por la situación en la que tenía a este trabajador, lo lleva a los alrededores de un Centro de Salud y lo deja allí tirado diciéndole que si le preguntan diga que ha tenido un accidente, y además no se le ocurre otra cosa que tirar los restos de su brazo a un contenedor de basura, impidiendo así que se le pudiera reimplantar.
Vamos, que le ha hecho un inútil para el resto de su vida.
Y el empresario se defiende argumentando que el citado trabajador era un borracho, y yo me pregunto:¿y por qué le has mantenido 2 años trabajando contigo? por que podías hacer con él lo que quisieras, pagarle una miseria y tener una persona medio día currando para tí... ah, por eso.
En fín, que a veces me da verguenza que me confundan con un Ser Humano...

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