Accidente aereo del AIR FRANCE AF 447

Sin duda viajar en avión es una experiencia que no se olvida, esos momentos previos cuando van cambiando la presión de la cabina y sientes un calor que te sube por el cuello, esos instantes en que la azafata te va explicando los diferentes artilugios de que dispone el avión en caso de problemas, y cómo se utilizan así como las salidas de emergencia, esos momentos en que sientes que el avión se desplaza por la pista para buscar su punto de salida, esos instantes de tensión previos, esos segundos... hasta que el avión entra en la pista y comienza a acelerar, sabes que esos segundos son cruciales, y ese momento último en el que el avión despega las ruedas del cemento y te sientes volar.
Si, sin duda nadie que ha volado puede olvidarlo, y hay que destacar que probablemente volar es uno de los medios de transporte más seguros, y si no tan sólo hay que mirar el número de aviones que se estrellan y compararlo con el número de accidentes de coche, o atropellos, o incluso descarrilamientos (porque trenes todo el mundo tiene y no en muy buenas condiciones muchos de ellos, pero aviones sólo tienen los que están preparados para mantenerlos, ya que se hace un seguimiento muy exahustivo del mismo).
Pero ante casos como el que nos ocupa, o el caso del accidente de Spainair del año pasado uno se pregunta muchas cosas:
En primer lugar tengo que decir que del accidente de Air France aún no se saben las causas, aunque se baraja como la más probable la del fallo del Sensor Pilot de Velocidad, con lo cual el piloto viabaja sin saber exactamente a la velocidad a la que iba el avión, y todo ello en mitad de una fuerte tormenta (aunque también hay dudas al respecto). Pero lo malo no es eso, lo malo es que la compañía comenta que ya sabía que los sensores estaban fallando, y que se estaban tomando las medidas necesarias para cambiarlos (vamos, tal es así que ya los han cambiado todos, menos de una semana después).
En el caso del Spainair resulta que lo que fallaron fueron los Flaps que se habían replegado inadecuadamente, al parecer el piloto tuvo que abortar el primer despegue y el avión automáticamente los replegó sin que se encendiera ninguna alarma o aviso del mismo, claro, como el piloto no lo sabía pues intentó despegar, pero con los flaps replegados es imposible despegar... Pues bien, lo dramático es que la empresa fabricante del avión: La Mcdonell Douglas, hace años que sabía que esto podía ocurrir, ya que había ocurrido con anterioridad e incluso había mandado memorandums a las empresas que utilizaban sus aviones para que tomaran nota y solucionaran el asunto.
Así que estos 2 últimos accidentes nos hacen replantearnos que el motivo último de los accidentes de avión (al menos de un número importante de ellos) se podrían haber evitado símplemente con que las compañías aereas hubieran puesto algo de interés en el asunto, y la verdad es que cuando hablamos de personas la cosa debería tener mucha más transcendencia. Hablamos de vidas, de sueños, de familias enteras que se rompen por un error administrativo, talvez para no encarecer el producto...
Y ahora qué, una indemnización y a olvidarse del tema. Y es que somos simples números, simples estadísticas de: "viajeros", de "jóvenes que viajan en busca de aventuras" o de "víctimas en accidentes aereos"... pero nadie se acuerda de sus nombres cuando ya no están.

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