Visita del Papa, nunca estamos contentos

Estos días se están celebrando en Madrid las Jornadas Mundiales de la Juventud, y se han reunido para tal evento miles de peregrinos venidos de todo el mundo. El ayuntamiento de Madrid y la Comunidad Autónoma han venido haciendo ciertos gestos de bienvenida para tal evento, como abaratar el coste de ciertos servicios de transporte público para los peregrinos y otros detalles. Ante éste evento ciertos grupos autodenominados "laicos", determinados grupos de presión de jóvenes que no se sienten identificados con las ideas que defiende la Iglesia Católica y ciertos grupos cristianos que ven con malos ojos que en éstos tiempos de crisis, con tantas familias pasando por momentos verdaderamente críticos por la escasez de trabajo y que en muchos casos incluso están perdiendo sus casas y sus pequeñas posesiones, pues también ven con malos ojos tanto el momento, como el fasto de éste viaje, y claro han salido todos en una gran manifestación para protestar por dicho viaje.
Hasta aquí todo bien, hay un grupo muy numeroso de peregrinos contentos por ver a la figura más importante de su religión y otro grupo también muy numeroso que no lo ve con tan buenos ojos, además de sentirse un poco defraudados por la existencia de tantos gestos por parte de las autoridades públicas que facilitan al peregrino su estancia mientras que los que de verdad viven allí, que pagan sus impuestos y que lo están pasando muy mal no tengan las mismas facilidades para subir, por ejemplo a los transportes públicos (que además, y para más inri, acaba de sufrir una subida tanto del billete del metro-bus del 50%, de 1 € ha pasado a 1,50), claro todo ello ha sido un caldo de cultivo para lo que ha ocurrido estos días.
Yo no voy a defender a los indignados que han arremetido contra los pobres peregrinos, que sin comérselo ni bebérselo se han encontrado con un grupo de personas, la mayoría jóvenes, absolutamente violentos, insultándoles, agrediéndoles, y arremetiendo contra ellos, que lo único que habían hecho era venir a Madrid para ver al Papa; por supuesto me parece una barbaridad. Pero si creo que las autoridades en éste caso no han tenido ni la suficiente cordura ni la previsión que merecerían los cargos que ocupan para preveer que una ciudadanía indignada con todo lo que está ocurriendo, a los que encima les acaban de subir una bestialidad la tarjeta del metro-bus (es que se dice pronto, un 50%) y que encima a lo mejor no son católicos, y entonces ésta gente va y se pregunta: ¿pero por que a mi, que pago mis impuestos, que no tengo trabajo, que vivo de ayudas públicas, que no tengo donde caerme muerto y que encima están amenazando con quitarme mi casa, no me ayudan de la misma manera para poder moverme por mi ciudad?, ¿si hay dinero para ésto, como es que me están amenazando con que incluso me van a quitar las ayudas públicas para los desempleados, qué pasa aquí, de qué va todo ésto? y claro, así empieza lo que empieza.
No, no voy a defender a la gente que no respeta las creencias de los demás, además de que no se dan cuenta de que con su actitud están perjudicando a su ciudad, ya que Madrid se ha vuelto a presentar para acoger los Juegos Olímpicos de 2020, y creo que la imagen que está ofreciendo éstos días no la va a beneficiar en ésta pelea, logro que sin duda repercutiría en crear muchísimos puestos de trabajo y en atraer turismo y bienestar para ésta ciudad. Así que creo que todos esos "indignados", que de verdad creo que no representan a la mayoría, pero que si son suficientes para que la imagen de todos ellos se vea muy lastimada, lo único que están haciendo es crear malestar entre la sociedad, tanto católica como no católica, y por supuesto no creo que consigan muchos adeptos con ésta actitud violenta y destructiva.
Pero tampoco voy a defender a las autoridades públicas, que con su política lo único que hacen es esindir más a la población, creando una barrera invisible que las distancia y facilita éstas luchas intestinas y destructivas. Y, claro, como buenos políticos que son, aquí cada uno le echa la culpa al otro, unos con que la policía intervino tarde y mal (siempre la represión en su punto de vista, en verdad ésta derecha española deja mucho que desear, como la inglesa, parece que sólo tienen una solución para los problemas de la sociedad: más represión, más policía y menos cultura); pero es que los otros, los "renovadores", los "progresistas" tampoco han sido previsores, permitiendo que las dos manifestaciones pudieran llegar a encontrarse en la Puerta del Sol, sabiendo, por que eso lo sabía hasta el gato, que si se encontraban podrían producirse altercados, como así ha ocurrido.
Así que mi conclusión, penosamente, siempre llega al mismo sitio: ¿qué hemos hecho los pobres ciudadanos, los pepes, pacos, luises, marías y pepis de a pié para tener éste sistema político que nos gobierna tan inepto, tan incompetente y tan previsible, con tan pocas ideas y tan destructivo?, que alguien me lo explique...

Comentarios

Francisco Ortiz ha dicho que…
¿El sistema es un reflejo de la sociedad? ¿Se movilizará el que ya se ha comprado la tele de 40 pulgadas? ¿Por qué se sabe y no se actúa en consecuencia? Pero no caigamos en el nihilismo, amigo, o ya estará todo perdido.
Carlos Espinar ha dicho que…
Totalmente de acuerdo contigo, como no podría ser de otra manera, hemos mamado del mismo tronco cultural, pero tampoco podemos admirarnos en la complacencia y autoindulgencia, hay que ser consecuentes con el tiempo que nos ha tocado vivir, pero con respeto y educación, si no la sociedad y los que vivimos en ella estaremos perdidos. Exijamos nuestros derechos pero no perdamos de vista nuestros deberes...

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