Disturbios en Londres: ira, frustracion y rabia...

Para conocer un poco que está ocurriendo debemos retroceder al pasado 6 de Agosto, cuando Londres se vió sacudido por violentas y explosivas manifestaciones, llevadas a cabo con destrozos e incendios en la ciudad, manifestaciones que al parecer han seguido teniendo continuidad durante la semana siguiente a través de quedadas realizadas por las redes sociales. La mecha que prendió la revuelta comenzó tras la muerte de Mark Duggan, un hombre de raza negra, de 29 años, padre de 4 hijos que ocurrió 2 días antes, el 4 de Agosto. Al parecer fué abordado por agentes de policía cuando viajaba en un taxi en el transcurso de una operación contra el tráfico de armas en la comunidad negra del norte de la ciudad. Lo ocurrido aún está siendo investigado por la Comisión Independiente de Quejas de la Policía (IPCC), pero se cree que Duggan podría haber abierto fuego al menos contra un policía que salió ileso debido a que la bala se quedó alojada en la pequeña radio que llevaba enganchada en el uniforme, una versión que no ha sido confirmada oficialmente.
Inmediatamente los líderes políticos han terminado de forma abrupta sus vacaciones y han regresado a Londres para controlar y atajar la situación, porque según ellos...:
"La juventud se ha levantado en armas, agrupados en bandas salvajes, callejeras, con la única intención de delinquir protegidos por la masa anónima y por unos capuchones que les cubren el rostro y que les confieren poder y fuerza, las autoridades se sienten desbordadas, la policía no sabe como actuar, llega tarde, mal, descoordinados y son débiles en sus respuestas, ésto lo aprovechan las bandas criminales, los delincuentes, todos sueltos haciendo de las suyas y nadie ha sabido ponerles freno, incluso ha habido intentos vecinales de hacer grupos de vigilancia que se han resuelto con tres jóvenes muertos... y de donde ha llegado la solución, pues la solución la han traído de America, un superpolicía con conocimientos de bandas callejeras va a acabar con la delincuencia, así, dicho y hecho y quien se ponga tonto cobra ya que se va a hacer pagar duramente a los delincuentes detenidos tras las revueltas, entre ellos varios jóvenes, incluso una joven de 16 años, y si hace falta toque de queda se instaura y todos tan tranquilos..."
Concretamente, las palabras del Primer Ministro se concretaron en las siguientes ideas:"La causa central de la reciente ola de disturbios fue un colapso moral que debe combatirse urgentemente"; "la violencia fue criminalidad pura, y no tuvo nada que ver con la difícil situación económica que atraviesa gran parte de la población ni con el duro plan de ajuste adoptado este año para contener el abultado déficit público"; según Cameron:"los problemas sociales a los que se refiere no son ni la pobreza ni la falta de perspectivas sino el fruto de una cultura de pereza, indiferencia, irresponsabilidad y egoísmo, al tiempo que prometió una serie de medidas para octubre para poner coto a lo que calificó de colapso moral en cámara lenta. Se dará prioridad nacional a la lucha contra la criminalidad y se pondrá especial atención en la evaluación de la situación en las escuelas, la unidad familiar y la crianza de los hijos, el sistema de ayuda social y la asistencia estatal a aquellos que padezcan adicciones a las drogas..."
Esto es lo que nos vienen a vender desde las altas instancias políticas en el Reino Unido, que los disturbios se han debido a bandas organizadas de delincuentes, drogadictos y gamberros que lo único que buscaban era crear disturbios y apropiarse de los bienes ajenos, delincuentes, vividores, sin un puñetero penique y que han visto el cielo abierto con éstas macromanifestaciones, y bajo el amparo de la masa hacer de su capa un sayo y vaciar las tiendas y pegarle a los policías y a los que no pertenecen a sus bandas o a su color de piel. Y esto es todo lo que tienen que decirnos y ésto nos lo dice el Primer Ministro David Cameron, el que estaba mandado a convertirse en el nuevo adalid que parecía que iba a recuperar la sociedad inglesa, a sanear su economía, otro santón y al final el ciego que guía al ciego.
Sin duda lo que está ocurriendo se escapa de nuestra comprensión de ciudadanos currantes y sacrificados, que lo más que esperan y desean es a llegar a fín de mes y ver si han podido ahorrar algo para las vacaciones del verano o para cambiar la vieja tele de 32 pulgadas por una LED de 40. Pero lo que está ocurriendo en el mundo necesita una visión más amplia, sin prejuicios, sin miedo, con arrojo y valentía, vamos, todo parecido con la realidad es pura coincidencia.
De verdad es que no entiendo como no se les cae la cara de verguenza a éstos super políticos de pacotilla, que el único análisis que hacen es el de el palo y la zanahoria, y el de lo que se necesita es aumentar la represión policial, imponer el toque de queda y controlar a los drogatas. Vamos a ver, señores, ésto que está ocurriendo es una mancha de aceite sobre un estanque de agua, no se puede lavar con jabón y cera, necesita que nos sentemos a reflexionar sobre lo que ocurre a nuestro alrededor, todo ésto no ha surgido de la nada, viene como consecuencia de una profunda transformación mundial, provocado, probablemente por la sinrazón de unos gobernantes que no han sabido reaccionar a tiempo cuando el mundo explotaba ante ellos, y que lo único que se les ocurre es a seguir financiando a los mismos que nos han metido en todo este berenjenal sin ni siquiera buscar soluciones a largo plazo.
Lo que ha ocurrido en Londres no es más, bajo mi punto de vista, que una rama más del gran árbol de la injusticia social que se está cocinando en los despachos de los grandes terratenientes. El origen es el mismo de los sucesos de Madrid y con visión más amplia de lo que está ocurriendo en los países del Magreb, donde las revoluciones populares se concretan a través de la libertad de un teclado y la ola de las redes sociales, y como bien dijo alguien hace mucho tiempo: "no se le pueden poner puertas al mar".
La solución no puede ser vigilar, controlar e impedir las manifestaciones, ni cerrar éstas redes sociales; tampoco puede venir por reforzar los cuerpos policiales ni a darles campo libre para actuar según lo que las necesidades requieran (y si eso exige pegar tiros pues se pegan unos cuantos y se acabó); ni tampoco la solución va a llegar poniendo un toque de queda para los jóvenes, ni para los menos jóvenes, ni traer un superpolicía americano... la solución es mucho más compleja que todo eso, y debería partir por un análisis de las peticiones que hacen éstos jóvenes, de entender que la muerte de uno de ellos tan sólo fué el gatillo pero que la bala ya estaba en la recámara lista para dispararse desde hace mucho tiempo, la solución debe pasar por una fuerte inversión en el sistema educativo, en reforzar las redes sociales como un lugar de encuentro, de discusión, de entendimiento guiado por expertos y por profesionales que orienten y creen unas infraestructuras que permitan que nuestra juventud encuentre soluciones a sus problemas, y, aunque sea aún de forma parcial, a sus frustraciones, a sus miedos por un futuro incierto, sin empleo, sin vivienda, en una economía cada vez más lastrada, sin nada a la vista. Como se puede detener esa justa exigencia de una sociedad dispuesta a combatir por su futuro. Como podemos callar a las personas que gritan para ser escuchadas. La solución no es cortar, ni amenazar, la solución pasa por trabajar desde el presente para crear un futuro. Por ahí empieza la verdadera solución...
Y cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar...

Comentarios

Francisco Ortiz ha dicho que…
Disfrazar, distraer, reconducir: el lenguaje de los políticos. Y el pueblo habla mal, ladra o no sabe hacerse escuchar. Pero tengamos fe, amigo.
Carlos Espinar ha dicho que…
Si no tuvieramos fe en un futuro mejor, mas justo, mas digno, donde nuestros hijos puedan disfrutar de derechos y privilegios que nosotros sólo vemos en la tele, la verdad es que sería difícil levantarse cada mañana. Fe, a veces parece que solo nos queda eso...

Entradas populares de este blog

STANLEY FORMAN (1976). Fotografías que cambiaron el mundo.

El misterio de Miguel Mañara

YASUSHI NAGAO (1960). Ideología y muerte.