Juicio a Amanda Knox

Acaba de terminar el juicio a Amanda Knox y a su novio Raffaele Sollecito en Italia, para quien no lo sepa, si es que hay alguien que no lo sabe ya, se les ha juzgado por el asesinato de Meredith Kercher, una chica inglesa que estaba haciendo el Erasmus en Italia allá por el 2007. Y han sido declarados inocentes de todos los cargos. Vamos, que ya están en sus casas.
Este juicio era una apelación de otro que tuvo lugar en Diciembre de 2009, donde fueron declarados culpables y fueron condenados a 26 y 25 años de prisión respectivamente. Actualmente ya llevaban 4 años en prisión, desde su detención en 2007 hasta ahora, y al parecer las pruebas que en 2009 les llevaron a la carcel han sido las mismas que se han presentado ahora, y según nos cuentan los medios de comunicación, éstas o no eran tales o estaban en tan mal estado que no han servido para nada.
Entre otras pruebas destacaban un cuchillo que apareció en casa del novio de Amanda y que tenía restos de ADN tanto de la víctima como de Amanda y su novio, pero ahora parece que éstos restos estaban muy alterados y no eran lo suficientemente nítidos, vamos a ver, ¿cómo se han podido deteriorar tanto en dos años? La Biotecnología que se emplea en criminología ha avanzado mucho, y aunque determinadas pruebas estén muy deterioradas siempre quedan restos que se pueden analizar y emplear, si se quiere. Además, a la chica le dieron más de 30 cuchilladas, osea fué una completa orgía de sangre, y ¿no pudieron obtener más pruebas que ahora pudieran emplear en el juicio?, ¿y con éstas pruebas se les condenaron?.
También destaca que Amanda y su novio son unos chicos jóvenes, guapos, ella americana, simpática y agradable, ¿y si hubiera sido de otro país más pobre, y hubiera sido fea y antipática?. Además, en EE.UU. se ha vivido el tema con absoluta entrega y atención, a los americanos les encantan los folletines y además en éste caso era una compatriota en suelo extraño, sola entre barrotes húmedos y tétricos...
En fín, lo que obtengo como conclusión de éste caso es que estamos en manos de una justicia que en todos sitios clama una remodelación en profundidad, nuestra vida parece depender de una justicia ciega, de un hilo frágil y aleatorio, de un dado...
Actualmente, también tenemos el caso de un español, Pablo Ibar, que está en el corredor de la muerte en EE.UU. desde hace ya más de 10 años acusado de un triple asesinato en Florida, y cuya única prueba en contra son las imágenes poco nítidas de una cámara de seguridad donde se puede ver el asesinato. Y está condenado a muerte. ¿Dónde está la balanza?
La verdad es que todo ésto me hace pensar que nuestra vida vale muy poco y da igual donde nos encontremos, alguien tira el dado y no se sabemos qué saldrá...

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